Competencias básicas al término de la
Educación infantil.
Las competencias básicas
son el conjunto de características inherentes a un individuo y demostrables a
través de conductas, están relacionadas con un desempeño adecuado o exitoso.
Para la enseñanza es el conjunto de conocimientos (saber), habilidades (saber
hacer) y actitudes (querer hacer), que son necesarios par que una persona
consiga su desarrollo personal, escolar y social. Estas competencias se
alcanzan mediante el currículo formal, ya sea en actividades no formales o en
las distintas situaciones a las que se enfrenta en el día a día.
Estas competencias
demuestran cuando el alumno es capaz de actuar, de resolver, de producir o
transformar la realidad mediante las tareas que propone. Además, estas
competencias se van adquiriendo y mejorando a lo largo de la vida.
En Castilla-La Mancha, se
añade una competencia más, se deben completar al terminar las distintas etapas.
Estas competencias son:
1. Competencia en comunicación lingüística.
Lo que esta competencia quiere es que el
niño y la niña adquieran las cuatro destrezas del lenguaje, que son escuchar,
hablar, leer y escribir; y así, ellos son capaces de construir el pensamiento,
expresar sus ideas y sentimientos y regular su conducta.
Las destrezas de escuchar
y hablar son prioritarias en la lengua castellana y exclusivas en la lengua
extranjera. No impide que haya un acercamiento al código escrito y a la
literatura infantil a través de cuentos.
El desarrollo de esta
competencia está ligado en la expresión y en la comprensión para potenciar
habilidades lingüísticas y crear vínculos con los demás y el entorno.
Los niños y las niñas de
cinco y seis años deben expresarse de forma clara y coherente con un
vocabulario adecuado a su edad, describir objetos, comprender la información de
un cuento, memorizar poemas y ser capaces de relatar pequeñas historias.
Ejemplo: Cuando
el niño y la niña aprende a escribir y conocer las vocales o números.
2. Competencia matemática.
Esta competencia pretende que el niño y la
niña sea capaz de adquirir habilidades
matemáticas y las utilice de forma automatizada. En esta etapa accede al concepto y
representación del número y al inicio de operaciones básicas tales como la suma
por adición y la resta por sustracción. También, adquirir conceptos básicos
para comprender e interpretar la realidad mediante las formas, el uso del
tiempo y la representación del espacio. Esto permite construir el pensamiento
lógico y utilizarlo para resolver problemas sencillos.
Un niño o una niña de
cinco años deben identificar y utilizar los cuantificadores básicos de
cantidad, espacio…; los números de un dígito y saberlos asociar; identificar,
nombrar y representar las formas geométricas básicas, ordenar objetos por
tamaño, colores…
Ejemplo:el niño y la
niña aprenden a sumar o restar
3. Competencia en el conocimiento y la interacción
con el mundo físico.
En esta competencia, el niño y la niña
deben ampliar su conocimiento del mundo que les rodea mediante la interacción
con las personas, la manipulación de objetos y la exploración del espacio y del
tiempo, a través del juego. Al niño o a la niña le servirá para interpretar
mejor la realidad.
El desarrollo de estas
habilidades permite anticipar situaciones y evitar riesgos.
El niño y la niña deben
saber localizar y orientarse en espacios cotidianos y en el tiempo y localizar
acontecimientos relevantes.
Ejemplo:cuando
el niño y niña conoce su nombre y el de los demás compañeros.
4. Tratamiento de la información y competencia
digital.
En esta etapa, el ordenar y el resto de los
medios audiovisuales son herramientas atractivas para que despierten el interés
por de los niños y las niñas.
El niño y la niña deben saber utilizar mecanismos de
acceso, deben buscar información abriendo y cerrando ventanas para localizar y
extraer, manejar programas sencillos y cerrarlos
Ejemplo:los niños/as aprenden a usar el ratón
5. Competencia social y ciudadana.
Esta competencia pretende que el niño y la
niña, en esta etapa, adquieran y desarrollen habilidades de respeto y de
cumplimiento de las normas. Deben saber relacionarse con adultos y con otros
niños y niñas.
Deben ser competentes y
escuchar de forma atenta cuando se les habla,
guardar el turno de palabra, ayudar a los demás.
Ejemplo: Prestar
atención a la explicación de un juego así como participar en él.
6. Competencia cultural y artística.
En esta etapa, también deben acercarse al
mundo que les rodea para su conocimiento, comprensión, uso y valoración de las diferentes manifestaciones
culturales y artísticas. Además, tienen que saber comprender y representar
imágenes con distintos materiales. Deben saber expresar sus emociones, sentimientos
y vivencias; utilizar el canto ligado o no al movimiento.
Esta competencia ayuda al
niño y a la niña a generalizar su dominio del cuerpo, a disfrutar con ellas y
se les enseña a utilizar el ocio.
Ejemplo: Cuando las niñas y niños
aprenden distintos alimentos típicos de la región, su olor, su forma, su uso,
su procedencia etc.
7. Competencia para aprender a aprender.
En la etapa infantil se construye y se
alcanza un nivel básico de las habilidades de “aprender” disfrutando de una
manera autónoma y eficaz.
El niño y la niña aprenden
a observar, manipular y conocer mejor lo que les rodea a través de
la exploración; organizar la información y establecer relaciones.
Ejemplo:un grupo de
niños de 5 años se inventen un juego y lo expliquen a sus compañeros.
8. Autonomía e iniciativa personal.
Esta competencia empieza con el
conocimiento de sí mismo y manifiesta a través de un uso cada vez más eficaz
del propio cuerpo, creando rutinas.
El niño y la niña al final
de la etapa deben conocer y controlar su cuerpo; concluir sus rutinas
personales de alimentación, vestido, aseo; y abordar nuevas tareas.
Ejemplo:Los niños y niñas aprenden a que antes de comer
deben lavarse las manos.
9. Competencia emocional.
En esta competencia, el contacto con la
personas tiene un papel muy importante para la vida, construir el autoconcepto
y desarrollar la autoestima del niño o la niña.
El autoconcepto se utiliza
para interpretar la realidad que le rodea y las relaciones con los demás. Esta
competencia está asociada a una relación positiva y comprometida con los otros.
Al finalizar esta etapa el
niño y la niña deben manifestar y asumir el afecto de las compañeras y
compañeros que les rodea, de preocuparse por ellos y de saber controlar su
comportamiento y frustraciones.
Ejemplo: un niño de 4
años se preocupe del estado de un compañero después de que el niño haya estado
sin ir a clase.